Otra vez toca luchar. A ver cómo «cazo» a mi gato para meterle dentro del dichoso transportin. Eso, si consigo cogerle, porque ya me ha visto sacarlo del armario.
Y luego no es tan fácil, porque se resiste y no hay manera.
Estas frases pueden reflejar algo conocido por muchos dueños de gatos, ¿verdad?
Claro, nadie nos había dicho cómo se usaba el transportin, la jaula, o como queramos llamarlo. Y el gato relaciona ese «contenedor» con los viajes (que no me gustan) o el veterinario (que me gusta menos) y huyen de él como de la peste.
En el comic que nos ofrece el equipo del Dr. Pablo Hernández, de http://www.etologiaveterinaria.com , vienen unos interesantes consejos para mejorar la experiencia en el uso de esta herramienta imprescindible si tenemos uno o varios gatos.
Ya sabéis, seguro que se os ocurre alguien a quien le puede venir bien esta información. Se lo podéis reenviar sin problema.